Un blog en defensa de las mujeres de Hondarribia. Por su trabajo y constancia. Porque somos las que libramos esta batalla y ¡Por que seguiremos AL PIE DEL CAÑÓN!

jueves, 9 de diciembre de 2010

Reacciones al vídeo de la Calle Mayor

Hoy una persona me ha hecho una pregunta sobre el vídeo de "hemos venido a veros" que creo que merece una entrada por la de veces que la he visto repetida como contraargumento a favor de Jaizkibel.

"Si al paso de los betic@s, aparecieran ese tipo de pancartas, para tí ¿Quíen serian los agredidos y agrasores?"

Para mí la agresión no reside en quién tiene que ver las pancartas, si no quien recibe insultos, empujones, pisotones, codazos, tirones, etc, etc. Y en el vídeo queda muy claro.

Desde que se publicaron esas imágenes el argumento que más utilizan los partidarios de Jaizkibel es: ¿qué pasaría si se viesen esas pancartas al paso de los betik@s?
Igual que cada año tenemos que ver las pancartas de Jaizkibel después de llevar 10 horas tiradas en la calle y justo antes de vivir el momento que llevamos un año esperando con toda la ilusión y no pasa nada, de otra forma tampoco pasaría. Se ignoraría. ¿Que a los seguidores de Jaizkibel le encanta manifestarse durante los días de fiesta porque así es como más molestan? Eso ya lo sabemos desde hace tiempo y el problema no es ese, si no las continuas agresiones.
Lo que sí que diré es que debemos darnos cuenta de que la máxima diferencia sería la gente que apoyaría una reacción o la otra. Quiero decir que tal y como sucede ahora, al paso de Jaizkibel se genera una reacción por la gente que está obligada a ver esa manifestación y el resultado es la grandísima mayoría de la Calle Mayor tapada por paraguas negros que se corresponde a la porción de gente en desacuerdo, y unas pocas decenas de personas aplaudiendo el paso de la comoañía. Cualquiera que haya visto el alarde tradicional el día 8 en la Calle Mayor no habrá podido evitar abrumarse por la cantidad de gente que se aglomera en esa calle desde las aceras hasta los balcones más altos aplaudiendo, gritando, vitoreando y emocionándose al paso de su alarde. Si en esa situación las decenas de personas que apoyan a Jaizkibel decidiesen desplegar pancartas, posiblemente ni se verían, porque quedarían deslumbradas por la alegría de los centenares de personas que están viviendo la fiesta en su más alto exponente justo en ese momento.



Sin embargo, ¿Sabes que pregunta tengo yo y miles de personas más?:

¿Que pasaría si Jaizkibel desfilase después de que pasase el tradicional y no antes?
Yo tengo mi teoría y es que las calles se vaciarían. Que las mujeres que tanto les molesta en la Calle Mayor seguirían durmiendo en la calle la noche de antes, vivirían su desfiles igual que cada año, con la misma ilusión y emoción, y cuando pasase en último cañón de Artillería que marca el final del desfile, la gente se iría a comer con la misma sonrisa de siempre a celebrar sus fiestas con su familia... y la calle se quedaría enterita para Jaizkibel. Podrían desfilar sin tener que ver pancartas, sin tener a nadie a quien agredir porque esté sujetando un paraguas para no verlas, sin tener a nadie a quien insultar porque les esté dando la espalda...Estaría sólo la compañía con sus integrantes ejerciendo todos sus derechos sin que nadie les moleste, y el público que LIBREMENTE quiera asistir a su desfile. Así de sencillo.

Entonces, después de hacerme y responderme esa pregunta, siempre le sigue otra a la que ya encuentro respuesta, por mucha empatía, comprensión o tolerancia que utilice, y me encantaría que alguien me la pudiese responder:
Si los enfrentamientos podrían terminar con el hecho de que Jaizkibel desfilase después, porque esto respetaría los derechos de ambos alardes y sus seguidores, y cada alarde tiene derecho a pedir al Departamento de Interior un horario para desfilar, ¿Por qué Jaizkibel pide cada año un horario más ajustado al tradicional, pero siempre delante de él?

Yo sólo alcanzo a encontrar una hipótesis que le de algo de lógica a todo esto:

A Jaizkibel le interesa que todos los años haya reacciones, porque necesita que el ojo público mire hacia ellos. Su interés no es vivir la fiesta, porque se les da incontables oportunidades para que lo hagan ampliamente y en paz, pero en lugar de optar por ellas, cada año siguen escogiendo la opción que les hace ver los paraguas y siguen viniendo con actitud violenta y provocadora desde el inicio del día. Así es como se llega a ver escenas como las de ese video. Y, guste o no, no tienen ningún argumento que las explique desde una posición cívica y respetuosa.