Por fin un año diferente

Ya pasaron los días grandes de fiestas. Este año ha sido distinto. Los cambios producidos en horarios e itinerario de la manifestación de Jaizkibel para evitar enfrentamientos han  surtido efecto.
Durante los ensayos se evitó la tensión de la Calle San Pedro y la gente allí presente pudo verlos tranquilamente, al igual que los partidarios de Jaizkibel, que tuvieron espacio de sobra en el resto de calles para ver su desfile sin necesidad de molestar a nadie más (aunque lo intentasen hacer de alguna manera como ya expuse en las entradas anteriores).
El día 8 el horario de Jaizkibel marcaba la salida en 5 minutos antes que otros años y quisieron sorprender a los presentes en la Calle Mayor adelantando su entrada aún más, a 20 minutos, pero fue algo que no produzco incidentes.
Además, por la mañana quisieron pasar por la Calle Mayor después de recoger a la cantinera, bastante antes de su horario de salida, saltándose así la normativa, pero la ertzintza a última hora decidió no dejarlos pasar, evitando altercados nuevamente. 

Se vivieron momentos de tensión cuando se cruzaron con la compañía de Artillería del alarde tradicional puesto que Jaizkibel no tenía intención de detener el paso aunque eso habría supuesto interponerse entre las dos mulas con los cañones. Finalmente de nuevo la ertzaintza permitió que Artillería terminase de pasar antes de que Jaizkibel prosiguiese con su alarde de totipotencia.
La manifestación de la mañana tardó poco más de 3 minutos en subir la Calle Mayor. La descarga también fue rápida y la bajada igual que la subida. Intentaron ahorrar tiempo para hacer una sentada en la entrada del arco de Santa Maria como señal de protesta a las medidas que se han tomado para evitar enfrentamientos.

La violencia no estuvo ausente, puesto que en la Calle Mayor se vio gente provocando a los portadores de plásticos y pancartas. Mostrando la marcada faceta política de esta manifestación se hizo una concentración en la puerta del ayuntamiento justo antes del desfile convocada por Ezker Batua a favor del alarde mixto, en la que también estaban representantes de Bildu y Aralar. Durante el desfile hicieron acto de presencia las pegatinas a favor de los presos vascos, y se arrancaron carteles de las manos. La parte alta de la calle se vió cubierta de miles de pequeños trozos de cartón tras el paso de este intento de compañía, por los carteles que rompieron depués de arrancarlos de las manos de los que protestaban en la calle mayor.

Eran la muestra de la rabia y la frustración que sufren sus integrantes al ver que esto no va a cambiar. O desfilan por libre sin molestar a nadie o las protestas seguirán. Es como lo quiere el pueblo.

Aún así no se vieron escenas tan dantescas como años anteriores. Parece que la oleada de videos y fotos del año anterior en las que se mostraba la verdadera cara de esta manifestación ha obligado a su organización a llamar a la discreción. Después de años sufriendo estas agresiones ya iba siendo hora. ¿Puede que sea el comienzo del desgaste de la actitud dictatorial a la que nos tenían acostumbrados?
Sea lo que sea, este año sí se ha vivido más en paz. Esperemos que para el siguiente decidan aceptar lo que sea bueno para ambos y no hacer esas ridículas protestas sin sentido.