Primeros días de ensayos. Primeros intentos de provocación fallidos

Este año las fiestas han comenzado con una importante novead: Jaizkibel tiene prohibido pasar por la Calle San Pedro durante los ensayos.
Bajo mi punto de vista esta iniciativa se basa en intentar evitar enfrentamientos y tensiones, puesto que esta es la calle principal para los ensayos en el sentido de que se congrega muchísimo público, y su grandísima mayoría son partidarios del alarde tradicional.
Cuando se supo la nueva limitación la respuesta de Jaizkibel fue la esperada, argumentaron que en la calle Zuloaga (la paralela a San Pedro) no tenía público. Pienso que si lo que realmente les importa es sólamente desfilar y que respeten su decisión de hacerlo intentarían evitar enfrentamientos, aceptarían la normativa y procurarían no crear problemas. Pero nuevamente, han querido dejar claro que lo único que quieren es molestar y obligarnos a ver su manifestación llena de camisetas con propaganda política.
La primera provocación vino cuando se detuvieron más de un cuarto de hora en la calle Zuloaga, intentando haciéndose notar y caldear el ambiente. Después se detuvieron en la rotonda del Maitane, donde hay un acceso a la Calle San Pedro, y cuando se acercaban dos de las compañías del tradicional para hacer su entrada en dicha calle, formaron y comenzaron a desfilar dando vueltas a la rotonda obligando a las compañías tradicionales a detenerse.
La reacción del público fue hacer una pacífica muralla humana interrumpiendo el absurdo desfile de Jaizkibel y permitiendo que las tradicionales siguiesen su trayecto sin nigún incidente.
El intento fallido de provocar una confrontación no quedó ahí, y poco después Jaizkibel desifilo hasta el Hotel Jáuregui, donde se acomula muchísimo público al haber un amplio acceso hasta la calle San Pedro. Allí rompieron filas y estuvieron tomando algo en la calle Zuloaga hasta que la ertzaitza se replegó poco después de las 10 como estaba previsto. Después la compañía se dirigió a San Pedro, paseándose por dicha calle sabiendo que eso haría a los demás estar alerta.
Gracias, una vez más, al impecable comportamiento del pueblo hondarribitarra partidario del tradicional no hubo enfrentamientos.
Espero que sigamos dándole esa lección de integridad.